Cada año por Halloween, llegan las terroríficas calabazas, un símbolo de esta festividad en todo el mundo. No obstante, ¿sabes de donde viene esta tradición?
En el siglo XVII, los irlandeses celebraban Halloween encendiendo pequeñas lámparas en las entradas de sus casas para ahuyentar a los malos espíritus. En las zonas más rurales, tallaban principalmente nabos, pero también remolachas o patatas con caras siniestras e introducían una vela en su interior. La costumbre no llegó a Estados Unidos hasta el siglo XIX que probablemente fue cuando se popularizó la calabaza frente a las otras verduras ya que son más abundantes en este país y más fáciles de tallar.
A lo largo del tiempo, han aparecido miles de mitos y leyendas al respecto, pero sin duda alguna, la más famosa es la leyenda de Jack-o’lantern, y hoy os la queremos contar:
Érase una vez un hombre con fama de borracho y tacaño llamado Jack (también ladrón según la versión) el cual se encontró en un bar con el mismísimo diablo. Cuenta la leyenda que el diablo había escuchado hablar de las habilidades de Jack para estafar y sus malas acciones, por lo que se le apareció para llevarse su alma al infierno con él.
Jack, sintiéndose atrapado, le pidió al diablo un deseo a cambio de su alma: un último trago de cerveza y que el diablo se convirtiera en moneda para pagarlo. Deseo que el diablo aceptó a cambio de su alma. Sin embargo, Jack el tacaño, se guardó la moneda en el bolsillo junto a una cruz de plata que impidió al diablo recuperar su forma original. Para liberarse, el diablo le concedió 10 años más de vida a Jack, y él aceptó.
Diez años más tarde, Jack y el diablo se encontraron en un bosque para saldar su deuda. l al reencontrarse con el diablo, le pidió ir a un manzano y tomar una última manzana antes de morir. El diablo pensó que no perdía nada y subió a la copa del árbol, pero antes de que el diablo se diese cuenta, Jack rodeó todo el árbol con dibujos de crucifijos. Entonces el diablo no pudo bajar. Jack le obligó, una vez más, a prometer que jamás le pediría su alma nuevamente. El diablo no tuvo más remedio que aceptar.
Jack murió al cabo de unos años. San Pedró le negó la entrada al cielo por todos sus pecados. El alma de Jack viajó entonces al infierno pero el diablo, fiel a su promesa, también se negó a dejarle entrar, condenándole a vagar por el mundo para toda la eternidad. «¿A dónde iré ahora?», preguntó Jack, y el diablo le contestó: «Vuelve por donde viniste». El camino de regreso era oscuro y frío, no se podía ver nada. El diablo le lanzó a Jack un carbón encendido desde el mismísimo infierno, para que pudiera guiarse en la oscuridad, y Jack lo puso en un nabo que había vaciado para que no se apagara con el viento.
Desde entonces su espíritu atormentado vaga por la tierra en forma de calabaza iluminada como Jack O’ Lantern, “Jack el de la linterna”
Esto es lo que cuenta la leyenda, ¿os ha gustado? ¿la conocíais?
A nosotros nos encanta celebrar Halloween y por ello decoramos algunas de nuestras casas para ofreceros una estancia terroríficamente divertida.
Este año, tendremos disponibles Finca Vallclara y Finca La Capella durante los fines de semana del 29 de octubre y 5 de noviembre para que podáis disfrutar de una estancia en familia con toda la ambientación y actividades temáticas de Halloween.
Consulta más información aquí: HALLOWEEN 2021.
Trick or Treat? ¡No te lo pierdas!