Entre el mes de noviembre y la llegada de los primeros meses de primavera, disfrutamos de una de las temporadas más esperadas por todos los catalanes y catalanas, llega la temporada de los calçots y, por lo tanto, de las tan queridas "calçotades".
El calçot es una comida típica de la región occidental de Cataluña, más concretamente de Valls. En las últimas décadas, esta tradición se ha ido extendiendo y actualmente se puede degustar esta deliciosa comida en cualquier parte de Cataluña durante los meses finales del invierno y el principio de la primavera. Ahora bien, ¿cuál es el origen de esta larga tradición catalana?
Para entender de donde viene nos tenemos que remontar al s.XIX donde el campesino Xat Benaiges descubrió una forma especial de hacer crecer la cebolla blanca; esta consiste en dejar media parte cubierta y a medida que crecía taparla con tierra. Esta acción recibe el nombre de calzar, que es el que le da nombre al calçot. Ahora bien, algunos historiadores sitúan la historia del calçot mucho más atrás, en el imperio romano, a causa de que se descubrió una pintura del s.III donde se ve una figura comiendo una cebolla blanca.
Aun así, a quien se considera desde hace unos 200 años el padre de los calçots, es el campesino Xat Benaiges. Ahora bien, la historia de esta comida empieza 2000 años antes, muy lejos de Cataluña, en Hungría, donde se encontró una pintura del que parecía un esclavo de la época de los romanos que aguantaba con una mano una bandeja y con la otra hacía un gesto de que comía algo. El arqueólogo László Borhy después de estudiar y restaura la pintura, dijo que aquello que comía el esclavo eran calçots. Todavía hay controversia con su origen, sin embargo, lo que si sabemos seguro es que tiene muchas propiedades nutritivas. Aparte de su buen sabor, está comprobado que los calçots son buenos para prevenir constipados, para la coagulación de la sangre y aporta unos elementos esenciales como: potasio, hierro, zinc, fósforo y ácido fólico.
Y no podíamos acabar de hablar de una calçotada sin habla de uno de los elementos que llevan más controversia: ¿calçots con salsa o sin? Esta salsa es conocida por muchos como salsa de romesco, aunque en realidad, la salsa que acompaña a los calçots es la salsa Salvitxada es muy parecida al romesco, pero la diferencia principal es que lleva más tomate que pimientos al horno.
Finalmente, si todavía no has hecho una calçotada o has hecho alguna, pero te has quedado con ganas de más, el fin de semana del 19 de marzo Edulònia celebra la Calçotada con familias. Es uno de los fines de semana temátios que organizamos esta emporada y en el cual disfrutaremos de un fin de semana lleno de calçots y actividades para los más pequeños y los más mayores de la casa. Si quieres más información, consulta aquí el programa.
Este fin de semana temático se hará en la finca La Capella, Poblet, una de las cuatro casas de colonias de English Summer S.A., Unos días de rodeados de naturaleza y en una casa con muchos rincones por descubrir ¡Os esperamos!
La tradición de la calçotada
09 Mar 2022