Entrevista a Joan Ibarra, director de operaciones de English Summer S.A. y Edulònia
La educación en el tiempo libre se ha encontrado este año con uno de los retos más difíciles que ha tenido en el sector en los últimos años. No solo por haber tenido que adaptar infraestructuras e instalaciones en las nuevas medidas de seguridad para llevar a cabo colonias sino también a la hora de reformular actividades, programaciones y afrontar las incertidumbres delante de una situación no experimentada hasta la fecha.
La necesidad de los niños y jóvenes de vivir y disfrutar de un verano al aire libre después de unos meses de confinamiento, hacía imprescindible la faena de encontrar la fórmula para tirar las colonias de verano para adelante. Así lo hicimos, con responsabilidad y de manera muy exitosa, después de todo.
Como padre de dos niños he podido vivir de primera mano cómo se sienten los progenitores a la hora de dejar nuestros hijos en un entorno diferente del de casa. Parece que todo lo que sea lejos y en manos de otros genera más miedo y desconfianza que lo que tenemos cerca y controlado. Sin embargo en las casas de colonias, justamente hemos podido generar un entorno seguro, libre y responsable.
Este verano ha sido una experiencia brutal para darnos cuenta de que las colonias se pueden hacer con toda la seguridad que durante tantos años hemos dado en las casas de colonias. Ya no es tan solo el hecho de poder hacerlas, sino que son más necesarias que nunca. La situación que están viviendo nuestros hijos requiere de un fortalecimiento de valores que solamente con la convivencia con compañeros y amigos en un entorno natural, diferente al del colegio y el de casa, puede resultar positivo y enriquecedor para el infante.
Lo que hemos podido vivir este verano con nuestros monitores y monitoras ha sido el preámbulo de lo que toca ahora vivir con los maestros. Solo con el paso del tiempo y de los días, podremos llegar a una cierta normalidad y los docentes podrán convivir con el COVID19 y seguir haciendo lo que han hecho toda la vida. Entendemos todas las dudas que puedan surgir pero también estamos aquí para buscar y dar soluciones. Entre todos encontraremos la mejor manera de poder hacer que este curso sea inolvidable para los niños y niñas, no solamente por la excepcionalidad del curso actual sino por la capacidad de hacerlos disfrutar y aprender también al aire libre, envueltos de naturaleza. fuera del aula. Ellos son los primeros que lo agradecerán, lo tenemos que hacer por ellos y con ellos, lucharemos para ser cada día un poco más felices.
Por ellos y por ellas, los que más se lo merecen. Para que niños y jóvenes sigan aprendiendo a través de actividades lúdicas en la naturaleza, que puedan vivir nuevas experiencias de convivencia fuera de casa y del colegio que aportan nuevos valores y confianza en uno mismo. Además, las estancias de colonias son un sitio ideal para trabajar las emociones, hablar de cómo se encuentran ante la situación que les rodea, compartir reflexiones con los compañeros, un hecho que ayuda significativamente a su desarrollo y crecimiento personal.
No nos tenemos que olvidar que ellos también son conscientes de lo que ocurre. Probablemente este será el curso que más aprenderán y están dispuestos a ayudarnos y hacer las cosas fáciles, entienden la situación mejor de lo que muchos adultos piensan.
Por todo esto, es momento de ir juntos, cogidos de la mano, escuelas y casas de colonias, para que niños y jóvenes puedan seguir disfrutando de unas colonias escolares con responsabilidad y seguridad. Juntos saldremos adelante.
Joan Ibarra
Director de operaciones
English Summer SA y Edulònia